Paso atras de Triana

Bueno dada la insistencia para que se plasme por escrito la crónica de la feria, al final después de muchas acusaciones de manipulación por parte de uno de los directivos del otro blog de la ciudad me dispongo a contarla. Bueno pues la historia transcurre el Viernes de feria, y como buenos sevillanos nos llevamos más de media hora en la portada esperando, y recreándonos los jojitos viendo gachiches vestidas de flamenca, ¡ que bien les queda ese traje a todas!. Después de dicha espera innecesaria nos dirigimos a Pascual Marque no se que, para beber, que diga para entrar en una caseta. Allí fueron transcurriendo las horas y los litros y litros de rebujito, hasta que ocurrió lo mismo que en el pasillo de la campana que dirige a sierpes, el paso atrás de Triana, hay que se mete el tío en el servicio y cuan amateur del asunto y flojo de nacimiento, mientras que iba llenando el wc con su líquido elemento estaba recostadito apoyado en la puerta del servicio con los jojitos cerraditos descansando de tanto baile de sevillanas, jejeje. Y entonces después de ese periodo de relajación sale del servicio y de pronto.... "oído paso atrás de Triana" el niño ve que no puede ir hacia delante y el cuerpo se le empieza a ir p´atrás y al igual que un niño chico que empieza a andar echa los bracitos hacia delante intentando conectar con una manos amiga. Al final y después de mucho sudor la encuentra y tras respirar y recuperarse del susto ve al Killer y le dice: "yo me parece que ya no vi a bebe mas eh que ya man dao un sustito y un segundo...", ante el cual el Killer contestó "maikona". Pero hay no quedó la noche el supuesto Killer no paró en ese momento y siguió bebiendo a veces incluso sin vaso ya que el vasitos se le caía de las manos y de la boca cuando hacía por beber, a veces incluso mojando a los acompañantes. Pero el punto álgido de la noche vino ya de mañana en la calle Pureza donde el Killer estuvo más tiempo de rodillas que en pie delante de Roca.
Ea pos ya pueden descansa tranquilo el Killer y mr Puertas, por fin tenéis vuestra crónica